Comunicación y Educación tienen una estrecha relación.

Sin lugar a dudas, nuestro mundo exterior nos demuestras un sin número de acontecimientos, sucesos, conocimientos, avances que cada día permiten al ser humano sumergirse de la misma realidad. Quizás en ocasiones ninguno se da cuenta de que su aprendizaje, su funcionamiento en un entorno, depende del conocimiento no sólo de lo que compete a su persona sino también de otros aspectos que hacen importante y complementa su formación.

La comunicación y la Educación, muchos no determinarán que tienen una estrecha relación, y una de la otra no es más importante, es como si las plantas alimentaran a los animales, a los humanos; y los humanos a través de su mano de obra y los animales a través de sus desechos le devolvieran también a las plantas. Una carece de sentido sin la otra.

Los medios de comunicación por su función de comunicar a la multitud, masas, públicos, audiencias objetivos, como quiera llamarle, su poder de influencia como agentes sociales, deben de conocer en su totalidad, los efectos que producen, y por ende deben de nutrirse de las diversas ramas del saber. La formación de y en su persona, y la adquisición de conocimientos, entra en juego la educación.

Por su parte la educación, no tiene efectos sobre los educando o estudiantes sin el pleno conocimiento y la utilización adecuada de las herramientas de comunicación. Un profesor para educar de manera eficiente y adecuada a los estudiantes, si no sabe transmitir los conocimientos, el estudiante no comprenderá nada.

La comunicación y la educación comprenden un proceso, la comunicación tal vez más compleja por su medio de transmisión, y la educación más directa, porque recibe por el contacto directo con el alumno las señales de la eficacia del mensaje. Sin embargo, ambas comprenden en común un emisor, mensaje y un receptor, además de que juegan un rol esencial en la vida del ser humano.